En enero de 2013, la Asociación de Gobiernos de San Diego (SANDAG, por sus siglas en inglés) se convirtió en la operadora del Programa Call Box de San Diego. SANDAG se encarga del funcionamiento y mantenimiento de más de 370 cabinas telefónicas ubicadas en las carreteras estatales rurales de la región de San Diego.
En octubre de 2017 (en inglés), la Mesa Directiva de SANDAG aprobó un plan para ajustar la red de cabinas telefónicas y mejorar el funcionamiento de los servicios de asistencia para automovilistas. El plan, que necesitará dos años para su implementación, incrementará las horas de servicio de FSP, fomentará la difusión de la asistencia vial gratuita para automovilistas que se encuentra disponible a través del programa móvil del 511 y eliminará las cabinas telefónicas de baja utilización en la región. Se consideraron diferentes factores para determinar las cabinas telefónicas que debían retirarse, tales como la disponibilidad de cobertura móvil, si la FSP proporcionaba servicio en el área y la seguridad para automovilistas que se quedan varados.
Las cabinas telefónicas ubicadas en las carreteras rurales forman una red de teléfonos celulares, que fue diseñada para vincular a automovilistas que necesitan atención con el personal del centro de llamadas, durante las 24 horas del día. Puedes obtener asistencia de la policía, los bomberos, servicios de grúa y de otro tipo o incluso, de familiares o amigos. Los automovilistas simplemente deben abrir la cabina telefónica amarilla, tomar el teléfono y presionar el botón de “call” (llamada) para comunicarse con el centro de llamadas, donde un operador garantizará que el automovilista varado se ponga en contacto con el servicio apropiado de asistencia vial. Los automovilistas pueden contactar al mismo servicio desde cualquier lugar del condado de San Diego, al llamar al 511 desde su teléfono celular y decir “Español”.
El programa Call Box funciona de acuerdo con las Normas Estatales de Asistencia para Automovilistas, las cuales fueron desarrolladas en coordinación con Caltrans y la Patrulla de Carreteras de California.
El sistema de cabinas telefónicas funciona a través del cobro de una tarifa de US$1 anual en el registro vehicular de los condados participantes. El Departamento de California de Vehículos Motorizados (DMV, por sus siglas en inglés) se encarga de cobrar dicha tarifa.
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